Las delegaciones de Ucrania y Rusia han iniciado en Arabia Saudita una ronda de negociaciones de paz, con la mediación de enviados de Donald Trump y el respaldo de la Casa Blanca. El objetivo principal es lograr un cese al fuego de 30 días, que sirva como base para un posible acuerdo definitivo.
A pesar de que Kiev y Moscú llevan tres años en guerra, las conversaciones en Riad han permitido contactos indirectos entre ambas partes. Por ahora, las discusiones se centran en establecer un alto al fuego en infraestructuras civiles, como colegios, mercados y redes eléctricas. También se busca la reanudación del comercio en zonas de conflicto, incluyendo la exportación de granos y combustible a través del Mar Negro.
Otro de los puntos clave es la creación de reglas de convivencia diplomática en áreas disputadas y la definición de mecanismos de verificación para garantizar que ambas partes cumplan con la tregua. Según Mike Waltz, consejero de Trump, el proceso avanzará por etapas: primero asegurando el transporte de mercancías y luego estableciendo una línea de control en el frente de batalla.
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Sin embargo, las diferencias entre Zelensky y Putin complican el camino hacia la paz. Ucrania quiere ingresar a la OTAN, algo que Rusia rechaza de manera rotunda. Además, Moscú busca mantener el control de los territorios ocupados en 2023, mientras que Kiev exige su devolución antes de firmar cualquier tregua.
Otro punto de conflicto es el apoyo militar de Estados Unidos y Europa a Ucrania, que Rusia considera una amenaza directa. Además, Moscú se opone al posible despliegue de fuerzas de paz internacionales en suelo ucraniano, algo que Zelensky y sus aliados ven como una garantía de seguridad.
Las negociaciones en Riad son solo el primer paso de un proceso complejo. Aunque Donald Trump espera que el cese al fuego se anuncie antes de abril, el escepticismo domina el panorama. Mientras Zelensky ha aceptado la propuesta sin objeciones, Putin se mantiene cauto.
El resultado de estas conversaciones podría definir el curso de la guerra en Europa y el papel de Trump como mediador en uno de los conflictos más tensos de la actualidad.
Infobae
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